Serie Miss Ollas Quemadas

(selección)

El universo en una olla


José Manuel Springer

Las ollas quemadas de Claire Becker demuestran la agudeza de la visión de la artista para captar las superficies, la piel de las cosas, y el uso de su intuición para hacer de ellas un discurso sobre los pliegues infinitos de la materia. Esto es saber utilizar el accidente, verlo y aprovecharlo.

Lo que más sorprende es el poder de visión de la artista para transformar la materia en evento estético revelador. Becker descubre algo en esa materia, momentáneamente acumulada en la superficie, que nos da clave de una obsesión humana que ha durado siglos: la precipitación de materias en solución, que produce una huella, que deja un rastro en el tiempo.

Este hallazgo fortuito, la sedimentación de elementos en la superficie de una olla, es resultado de un afán por ver el mundo en sus estructuras formales. Cada minúsculo detalle: las veladuras blancas, los depósitos de carbón, crea una forma que se convierte en una imagen, en un signo, y luego en un símbolo.

La naturaleza nos ha dado grandiosos ejemplos del mundo como proceso. Las hojas de los árboles, la corteza, son superficies que resultan asombrosas en todos sus cambios, desde que brotan frescas y vivas hasta que mueren y se impregnan de colores ocres y rojos quemados. Las etapas de su existencia demuestran el correr del tiempo, el de la transición entre un estado y otro de la materia que no deja de cambiar. Esa es la clave de su seducción, revelar el transcurso de los estados de la materia.

En cada olla se nos revela un archipiélago particular; el de un remolino que agita la tierra y la arroja en jirones sobre un mar azul índigo de peltre: el espacio de una sartén oscura. La fotografía capta una asombrosa conjunción de colores en todas sus sutilezas: masas celestiales que se agitan, líquidos espesos, sedimentos arenosos, destellos de polvo estelar, y provocan la entropía del universo.

El microcosmos de esta obra revela la escala interminable de sus contrapartes: una supernova en plena expansión, cruzada por filamentos de polvo dorado, rodeada de racimos de estrellas y meteoros. Esas superficies cotidianas se acercan a la vida de las moléculas y su movimiento expansivo a través del calor. Aquí vemos cómo el mundo del artista se encuentra a tan sólo un brazo de distancia de su entorno. Claire Becker es capaz de penetrar en las tres dimensiones para arrancarle imágenes, que son pura ilusión que mueve a la imaginación. No necesita ir más lejos para acercarnos al universo.

José Manuel Springer (México, 1960) es curador, crítico de arte, profesor de teoría y crítica de arte

Galería Miss Ollas Quemadas